Aunque la rehabilitación física es similar a la fisioterapia, y los dos términos se utilizan a menudo indistintamente, también existen algunas diferencias significativas. La rehabilitación física es un término que engloba varias profesiones, mientras que la fisioterapia entra dentro del ámbito de la rehabilitación física.
La rehabilitación física es un método de recuperación que trata de restablecer la función de diversas partes del cuerpo. Las personas suelen someterse a rehabilitación física después de someterse a una intervención quirúrgica. Sin embargo, también puede ayudar a curar algunos tipos de dolor crónico relacionado con la:
Las personas que elaboran el plan de tratamiento de rehabilitación física para las personas que lo necesitan se llaman fisioterapeutas.
En pocas palabras, la rehabilitación ayuda a un niño, un adulto o una persona mayor a ser lo más independiente posible en las actividades cotidianas y le permite participar en la educación, el trabajo, el ocio y las funciones vitales significativas, como cuidar de la familia. Para ello aborda las enfermedades subyacentes (como el dolor) y mejora el funcionamiento de la persona en la vida cotidiana, ayudándole a superar sus dificultades para pensar, ver, oír, comunicarse, comer o moverse.
Cualquier persona puede necesitar rehabilitación en algún momento de su vida, tras una lesión, intervención quirúrgica, enfermedad o dolencia, o porque su funcionamiento ha disminuido con la edad.
Si miramos a grandes rasgos, la rehabilitación física se puede llevar a cabo de diferentes formas en función de las necesidades específicas de cada paciente. Entre algunos de los tratamientos más comunes encontramos:
Como hemos dicho, la rehabilitación física puede incluir muchas terapias o modalidades diferentes extraídas de la fisioterapia y la atención quiropráctica. Entre algunos ejemplos destacamos:
Especialistas fisioterapia en rehabilitación
La rehabilitación física contribuye al bienestar de muchos tipos de personas. Las personas que han sufrido un ictus a menudo pierden la función de las piernas u otras partes del cuerpo, y un fisiatra o fisioterapeuta puede ayudarles a recuperarse e incluso a recuperar la función donde la habían perdido. Los fisiatras y fisioterapeutas realizan una importante labor para las víctimas de un ictus, ya que sufrirlo puede debilitarles la vida.
Los fisioterapeutas y fisiatras suelen empezar a trabajar con víctimas de ictus poco después de sufrirlo. Cuanto más tiempo pase después de perder la función de una parte del cuerpo, menos probable será que esa parte se recupere por completo. Los fisiatras y fisioterapeutas también trabajan con personas que han sufrido lesiones medulares. Al igual que las víctimas de ictus, las personas que sufren lesiones medulares suelen perder con el tiempo la función motora de partes del cuerpo. Un fisiatra puede ayudarles a recuperar parte o la totalidad de esa función. Sin embargo, los fisiatras y fisioterapeutas también trabajan con personas que sufren artritis e incluso dolor de espalda para que puedan llevar una vida normal sin dolor.
Muchos problemas de salud que causan dolor o limitan tu capacidad para moverse con normalidad pueden aliviarse con fisioterapia. Este tipo de rehabilitación puede ser necesaria en el hospital antes de volver a casa o periódicamente mediante cuidados prolongados. Lo que es claro es que deberás recurrir a la rehabilitación física en los siguientes casos, entre otros:
Hay muchas maneras de que un fisioterapeuta pueda mejorar tus funciones y calidad de vida, así como varios signos y síntomas, además de el dolor que pueden aliviar y abordar la causa raíz. Por ello, es usual optar por la rehabilitación física en los siguientes casos:
Especialistas en fisioterapia neurológica
Los fisioterapeutas pueden proporcionar tratamiento complementario a una amplia variedad de afecciones médicas, dependiendo de su especialidad.
Aunque es posible que los fisioterapeutas no traten directa e independientemente la afección médica, aparte de las afecciones musculoesqueléticas puras, trabajan para optimizar la recuperación o educar a una persona sobre cómo optimizar sus patrones de movimiento.
Algunas afecciones que podrían beneficiarse de la fisioterapia son:
Como cualquier otro tipo de tratamiento, la rehabilitación física no se podrá practicar en aquellos pacientes que padezcan alguna de las siguientes afecciones, a no ser que su médico lo aconseje:
El tratamiento de rehabilitación física puede alargarse más o menos en función de las dolencias de cada uno de los pacientes. Será el propio fisioterapeuta quien se encargue de estimar cuánto durará el tratamiento en sí.
Hay muchos factores que contribuyen a determinar el tiempo que tarda la fisioterapia en hacer efecto, como la parte del cuerpo lesionada y el ritmo de curación del paciente. No obstante, en las primeras sesiones ya se podrán empezar a notar las mejoras.
Si estás buscando especialistas en rehabilitación cerca de ti puedes hacerlo desde aquí.