El fémur es el hueso más largo y grueso del cuerpo humano, y es extremadamente resistente. Sin embargo, las fracturas del fémur ocurren con cierta frecuencia, especialmente en personas mayores de 65 años. Esta lesión puede ocurrir de diversas maneras, pero generalmente se produce por un impacto directo en el hueso o por una fuerza excesiva. La fractura del fémur suele ser muy dolorosa y requiere en la mayoría de casos de tratamiento médico.
En esta entrada del blog hemos recogido la información más relevante si has tenido una fractura de femur y trataremos los siguientes puntos:
1/ Factores que predisponen a sufrir una fractura de fémur
2/ Síntomas de una fractura de fémur
3/ Diagnóstico de una fractura de fémur
4/ Tratamiento de una fractura de fémur
5/ Rehabilitación de una fractura de fémur
6/ Complicaciones de una fractura de fémur
7/ Prevención para no sufrir una fractura de fémur
8/ Vídeo ejercicios para la rehabilitación de fémur
Aunque las fracturas de fémur pueden ocurrirle a cualquier persona, existen ciertos factores que predisponen a sufrirlas. En primer lugar, está la edad. A medida que uno envejece, los huesos se vuelven más débiles y por lo tanto más susceptibles a las fracturas. Otro factor es el sexo. Las mujeres de avanzada edad tienen un mayor riesgo de fractura de fémur que los hombres, ya que sus huesos suelen tener menos densidad.
Otros factores de riesgo incluyen la osteoporosis, la obesidad, el consumo excesivo de alcohol, los antecedentes familiares de fractura de fémur, y ciertas condiciones médicas que afectan al hueso, como la diabetes o la artritis.
Los síntomas de una fractura de fémur son:
El diagnóstico de una fractura de fémur se realiza a través de una exploración física realizada por el médico y se confirma mediante una radiografía. A veces se requieren pruebas adicionales, como una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (RM), para obtener una imagen más detallada del hueso.
Si sospecha que ha sufrido una fractura en el fémur no dude en consultar a su médico de inmediato.
Paciente de 82 años intervenida realizándose reducción abierta de la fractura y fijación con placa atornillada.
Fuente: Elsevier: Revista Española de Geriatría y Gerontología
El tratamiento de una fractura de fémur depende de la gravedad de la lesión. Si la fractura es leve, es posible que no sea necesario ningún tratamiento quirúrgico. En estos casos, la fractura puede sanar por sí sola. Sin embargo, si es más grave, probablemente se necesite tratamiento quirúrgico. Si el hueso se encuentra desplazado, la cirugía permitirá reposicionarlo y fijarlo en su lugar. Por el contrario, si el hueso no está desplazado, puede ser posible tratar la fractura con una férula o una escayola.
Generalmente la fractura del fémur requiere de tratamiento inmediato, ya que es una lesión grave que puede causar complicaciones si no se trata de forma adecuada. El objetivo del tratamiento es estabilizar el hueso y permitir que el paciente recupere la función de la extremidad afectada.
Después del tratamiento médico, es necesario hacer ejercicio para recuperar la fuerza y la movilidad, es aquí dónde la Fisioterapia juega un papel protagonista.
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Para rehabilitarse correctamente después de una fractura de fémur es importante seguir un programa de Fisioterapia para ayudar a recuperar la movilidad, la fuerza y la función. Además, la Fisioterapia también es útil para prevenir complicaciones, como por ejemplo la formación de fibrosis en la cicatriz de la intervención.
Los objetivos del tratamiento fisioterapéutico después de una fractura de fémur son: mejorar la movilidad, ganar fuerza muscular, reducir el dolor y la inflamación. La Fisioterapia también puede ayudar a mejorar la coordinación y el equilibrio, siendo muy importante para evitar caídas en un futuro.
El programa de Fisioterapia para las fracturas del fémur debe comenzar con ejercicios de movilidad suaves para evitar cualquier dolor o molestia. A medida que mejora la condición del hueso, se pueden agregar ejercicios de resistencia y peso para fortalecer el hueso y mejorar la coordinación.
En muchos casos, los pacientes que sufren una fractura de fémur no pueden desplazarse hasta un centro de rehabilitación para recuperarse. La fisioterapia a domicilio permite a estos pacientes recibir tratamiento de forma personalizada en un entorno familiar y cómodo. Así, los fisioterapeutas se adaptan a las necesidades individuales de cada paciente y le ayudan a recuperarse de la lesión de la forma más rápida y eficaz posible.
Si no se tratan de forma adecuada, las fracturas de fémur pueden llevar a complicaciones. Algunas de ellas son las siguientes:
Es importante un buen seguimiento por parte de un profesional para evitar que estas complicaciones lleguen nunca a ocurrir.
Para prevenir una fractura de fémur, es importante mantenerse activo y tener buena densidad ósea. Los ejercicios con peso y la actividad física regular pueden ayudar a mantener la densidad ósea y la fuerza muscular deseada. También es importante evitar los factores de riesgo, como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, el sobrepeso y la osteoporosis. Si se tiene osteoporosis, es importante seguir un plan de tratamiento para mejorar la densidad ósea y reducir el riesgo de fractura.
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Por último, os dejamos una guía de ejercicios en Youtube, que nos ha parecido muy bien desarrollada para las fracturas de fémur. Aunque como hemos comentado anteriormente, es preferible ser visitado por un fisioterapeuta previamente para que pueda adaptar los ejercicios a tu caso concreto.